UNA CIUDAD DISFRUTABLE
El ombligo de Venus
Edith González Fuentes
12 de abril de 2007
Como mamá, visita obligada a Chapultepec. Confieso
no haberme encontrado en mi mejor momento frente a un par de remos.
Fuimos a una pequeña feria en un parquecito a sólo dos cuadras de
la delegación Benito Juárez y a pesar de esto, basura acumulada.
Llegar al UNIVERSUM ¡Guau! ¡Guau!, al Papalote; ahí en la mega
pantalla admiré la cinta Las criaturas del abismo, en tercera
dimensión, de James Cameron (el mismo del Titanic) quien parece
tener una fijación casi maternal hacia el agua. La película no tiene
abuela; es fantástica, didáctica y artística; me hizo recordar a mi
entrañable maestro de quinto de primaria (de quien lamentablemente
olvidé su nombre). Hombre progre, anti SNTE, con alma, gran persona,
siempre invitando a la reflexión. Nos decía la misma hipótesis que
se plantea en la cinta: antes de viajar al espacio (con los gastos
que esto representa), hay que explorar los océanos para poder
entonces, entender el universo. Maestro: realmente lo recuerdo con
cariño.
Vacaciones llenas de ternura, envuelta en la inocencia.
¿Entrevistas de trabajo? Por supuesto. También escucho y leo las
noticias. Esa soy yo, la que lee el periódico casi todos los días
para poder indignarme a gusto.
En la radio, en el programa Fórmula-Financiera, entrevistan a
Luis Téllez, nuestro muy proper secretario de Comunicación. Pide
disculpas por el mal estado de la carretera del Sol. Mi querido
secre, aunque yo no la uso, no acepto sus disculpas, el peaje se
sigue cobrando. Él hace bromas un tanto insípidas que los
conductores festejan con estruendosas carcajadas. Son las mismas
personas que hace seis meses —recuerdo— se burlaban de los “pobres”
que creían en AMLO.
Atónita sigo escuchando; Luis declara: después de 10 años de
experiencia, se considera, ya aprendimos lo suficiente del rescate
carretero. Nos aclara que en ese tiempo, si no “daban” los números,
se subía el Afore ¡nomás!
Así aguardemos con esperanza la nueva licitación. Ojalá ahora sí
les salgan las cuentas.
Recordé que durante el alemanismo se inauguró la carretera
México-Cuernavaca, pidiendo a la ciudadanía pagar peaje sólo por un
lustro para costear más carreteras. Pues bien, ya pasaron uno, dos,
tres, muchos lustros y seguimos pagando una cuota carísima.
Espero... mi elegantísimo secre, que realmente cambie la
situación y se cumplan tantas promesas olvidadas.
Triste, tristísima noticia, la violencia no cambió; ni por la
Pascua, ni por las playas de Marcelo. Qué pena.
Mi pesar por los caídos del periodismo. Por ellos y por tantos
otros y sus familias cuyos ojos habrán perdido su inocencia.
¡Pido por un México con guía!
Un breve parpadeo: gracias, Rafa, por tus atenciones en Papalote.
Gracias, Julia, por tu acogedora bienvenida en UNIVERSUM y muchas
felicidades a la única revista de divulgación científica para chavos
y no especialistas CÓMO VES, por sus primeros 100.
El Universal (12 de Abril de 2007)
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