Ir a Principal

   N O T A   

 Nota facilitada por: Rocío




 

UN 'CACHITO' DE HISTORIA DEL 68;
"2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA"

El ombligo de Venus
Edith González Fuentes
04 de Octubre de 2007

Nunca debería de haber acontecido, jamás. Herida que, independientemente de las motivaciones y los resultados, no cerrará.

LA VIDA DE CIENTOS DE JÓVENES fue apagada por la obstinación, el autoritarismo, la calumnia, la ilegalidad, la impunidad.

De haber cumplido con su palabra de campaña, Fox estaría en la historia, pero prefirió la frivolidad, el escapismo.

No obstante, el 68, el movimiento estudiantil, la sangre de los sacrificados estará escrita en la historia con dignidad, con esperanza, con rabia.

No se debe olvidar que el movimiento estudiantil se mantuvo activo de julio a diciembre de 1968. Que al tiempo que se lograba la gran hazaña de organizar los mejores Juegos Olímpicos hasta ese entonces, los estudiantes eran tratados con saña.

¿Cómo olvidar la impresionante “marcha del silencio”, encabezada por el valiente rector Javier Barros Sierra, con miles y miles de asistentes, que, asfixiados, sólo pedían libertad de expresión, política, garantías supuestamente plasmadas en la Constitución?, una Carta Magna encuadernada con la sangre de miles de héroes anónimos que deseaban un México mejor.

Un vecino trabajaba por ese entonces como agente de seguros. Cerca del Zócalo capitalino, salía de ofrecer sus servicios cuando sintió la embestida de un soldado a bayoneta calada. Interpuso el portafolio entre el militar y su cuerpo, la bayoneta atravesó el maletín y le arañó el abdomen. Salvó la vida, quedó aterrado.

México gozaba de un sano crecimiento económico, las llamadas clases medias prosperaban aceleradamente pero la miseria lacerante no desaparecía; el PRI estaba aquí, allá, en todas partes. Estado, gobierno y partido parecían un solo Dios encarnado en el presidente de la República en turno.

“A mediados de julio del 68 esperábamos con ansia los Juegos Olímpicos. Cursaba el segundo y último de la voca, era bien “fresa”; mis cuadernos los adornaba con los aros olímpicos. Estaba en el segundo E, tenía como compañero a Martí Batres, alias El Borrego. Era un escuincle de cara alargada, abundantes rizos, esquelético, bueno para el trompo, no era fósil o porro, muy amigo de El Gato. Éste sí, un fósil del grupo de porros conocidos como Las Arañas.

Entonces no era extraño matar clases para tomar café en Sanborns de Lafragua. En una de ésas El Borrego y su novia pasaron por la prepa de paga Isaac Ochoterena, donde chulearon a su chava. El Gato, con 10 de Los Arañas, fueron al quite de El Borrego dándole su merecido a los de la Ochoterena. Éstos —cuidando el físico— y para vengar el agravio, aventaron piedras y otros objetos al edificio de la voca 2 por el lado de Tolsá, la parte estrecha de la escuela. Los de la voca persiguieron a los agresores y les dieron sus ‘caricias’.

“El pleito se alargó dos o tres días. Los vecinos —fastidiados— llamaron a la policía. El problema se agrandó; los granaderos hacen acto de presencia, se integran los estudiantes de la voca 5. El enfrentamiento ya no es entre estudiantes, ahora es de la policía en contra de los politécnicos. Más granaderos se llaman a reforzar, el problema se convierte en desorden.

“En una de las batallas campales, los estudiantes estaban armados con piedras, palos y hasta vidrios, los granaderos con sus toletes y con la novedad de los gases lacrimógenos. Era jueves o viernes, por el canal 8 (TIM) en Tres Guerras y Bucareli, los granaderos cerraron las calles, para avanzar y cercar a los estudiantes. Los muchachos están rodeados, varios corren a refugiarse en la voca 5. Los conserjes eran un matrimonio de ancianos que abrieron las puertas a los estudiantes.

“Al querer tomar la voca, los granaderos empujaron y tiraron con lujo de violencia a la viejita, ignoro si la macanearon, la aplastaron o la golpearon, lo que sé es que la señora murió. Pese a las interpretaciones de los intelectuales, pese a la influencia del movimiento estudiantil de mayo en París, en un inicio, el movimiento buscaba sanción para los asesinos de la viejita, es decir, el disparador del movimiento fue el asesinato de la señora. Esto lo calló la prensa, sólo lo menciona un libro de nombre Toda la furia del 68, no recuerdo al autor. A esta exigencia inicial se unieron todas las vocas. La otra demanda inicial era la destitución del jefe de los granaderos Mendiola Cerecero. Sólo se buscaba justicia, pero por la cerrazón de los gobernantes, el movimiento creció.

“Seguí en el movimiento hasta que me apresaron. Estuve en la prisión ilegal del Campo Militar No. 1, caí con un balazo en la pierna, de lo demás ya no me quiero acordar, vivo gracias a mi madre que logró sacarme porque trabajaba en la Secretaría de Gobernación. Algo que recuerdo con cariño es que la pugna entre el Politécnico y la UNAM terminó. Un nuevo sol nos alumbró, fue la luz de la solidaridad y la libertad.”

Mi gratitud al burro blanco número de cuenta 6409671 del Politécnico por ayudarme a recuperar este “cachito” de historia.

Mando un beso afectuoso a Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, uno de los principales líderes del 68, quien venció una vez más a la muerte.

Un breve parpadeo: desde Bucareli nos dicen que pondrían las manos al fuego por Fox. Desde el Arzobispado nos dicen que fue un error la ostentación del ex presidente. Los servidores públicos están obligados a investigar y deslindar responsabilidades. Por otro lado, no molesta la frivolidad, sino los posibles actos de corrupción.

El Universal (04 de Octubre de 2007)
    H O M E P A G E